Empieza la tarde, me voy a un concierto y pago el mismo precio que el resto de personas, me garantizar por teléfono que hay un sitio para las sillas de ruedas desde donde puedo verlo todo bien.
El concierto es el de Sabina, llego a la entrada y parece ser que todo esta preparado y además hay un sitio para las sillas.
Lo único malo es que esta al final del recinto casi, desde donde no veo nada de nada sobre todo por que solo puedo ver por un ojo.
¡¡OH, noooo!! Otra vez a hablar con los encargados de organizar el evento, mientras la gente entra en el recinto, al final consigo que me ponga delante de la valla que separa en escenario del público y lo vi. Fenomenal, pero para ello me fui a buscar a los encargados.
Puede que se cumplan las leyes pero no se ponen es nuestro lugar
