22 octubre 2006

2. A QUIEN CORRESPONDA


Me gustaría que usted también me acompañase en mi coche por Madrid, que como sabrá es la capital de España.
Primero de todo decirle que mi coche no contamina, no usa gasolina, pero tiene cuatro ruedas, no tengo problemas de aparcamiento ni me trago esos odiosos atascos.
Tengo prohibido circular por carretera, no quiero que se lo tome a pecho solo tiene un asiento, así que usted puede ir detrás empujándome. Todavía no le conté lo peor, tampoco tiene motor.

A estas alturas sabrá que estoy hablando de mi silla de ruedas manual.

Y en estas circunstancias como podrá imaginar, (o no?) las dificultades se muliplican por mil, todo es muchisimo más complicado por naturaleza propia o bien porque el humano piensa poco y mal y en vez de facilitar la vida la hacemos cuesta arriba...curioso cuando todos y digo TODOS vamos queramos o no cuesta abajo a la fuerza.
La calle es un elemento vital y hostil a la vez para mi, vital porque necesito salir, relacionarme, tomar el sol y oxigenarme, hablar con la gente, pasear sin sobresaltos, pero sobre todo que en la calle mi vida no corra peligro o por lo menos en la misma proporción que los de mi especie pero no más...
Asi que con esta carta se imaginará que solo quiero una ciudad amable, digna de ser paseada y sobe todo admirada, donde podamos disfrutar todos sin excepción.